En este artículo vamos a hablar de qué son los ETFs y cómo construir un portafolio utilizando este tipo de productos financieros que se han convertido en la herramienta favorita por varios autores e inversionistas reconocidos para cumplir sus objetivos de inversión.
Y si estás leyendo este artículo es porque te interesa el mundo de las inversiones, quieres profundizar y poner en práctica todo ese conocimiento. Así que empecemos por lo primero.
¿Qué son los ETF?
Los ETFs (Exchange-traded Fund) son productos financieros que fueron inventados con diferentes propósitos. Entre ellos, que los inversionistas puedan diversificar sus inversiones a muy bajo costo y que todas las personas de a pie (como tú) puedan invertir en diferentes empresas, sectores e incluso países al mismo tiempo.
Ejemplo de un ETF
Un ETF es como una caja, bolsa o conjunto de activos financieros que nos permiten tener participación indirecta en distintas empresas al mismo tiempo.
Si aún te quedan dudas, entiéndelo desde la siguiente analogía: Entras a una tienda de dulces, solo tienes 1 dólar y quieres probar la mayor cantidad de golosinas posibles.
El tendero te dice que con el dinero que tienes puedes comprar una bolsa que contiene los 20 dulces más vendidos de la tienda sin la necesidad de comprar cada uno individualmente.
De esta forma puedes tener una gran variedad y al mismo tiempo estás diversificando en sabores y colores.
En el mercado de acciones pasa lo mismo. Puedes comprar un ETF llamado VOO que por un costo de unos 400 dólares o más posees indirectamente las 500 empresas más poderosas de Estados Unidos, acciones como Apple, Meta, Microsoft, NVIDIA, Netflix entre muchas más.
¿Cómo funcionan los ETFs?
Los ETFs rastrean el comportamiento de un conjunto de activos, de empresas, de índices como el S&P500, empresas del sector de energía solar o de un conjunto de compañías que tengan una característica en común.
Tipos y clases de ETFs
Hoy en día existen más de 8.000 ETFs en el mercado. Existen ETFs que rastrean sólo acciones de tecnología, ETFs que rastrean el S&P500 (las 500 acciones más importantes del mercado), también hay ETFs que rastrean industrias y sectores enteros como la industria del petróleo, gas, energía renovable, farmacéuticas o el sector salud entre muchos otros sectores.
Así mismo existen ETFs que rastrean países enteros. Si por ejemplo quieres invertir en un país como China en vez de ponerte a invertir en compañías puntuales que operan en ese país puedes apostarle al comportamiento de las 50 o 100 empresas más importantes que operan allí por medio de un ETF.
La lógica es que si a China le va bien como país a estas 100 empresas en su conjunto les irá bien y tú no necesariamente tienes que comprar acciones puntuales de empresas que poco o nada conoces.
Entonces a través de un ETF que rastree estas empresas en China lo que estás haciendo es apuntarle al crecimiento y desarrollo del país en su totalidad. Esto mismo puedes hacerlo con el país, sector o industria que desees.
Riesgos de invertir en ETFs
Todas las inversiones tienen un riesgo implícito. Por ejemplo poseer un ETF de un único sector contempla un riesgo porque si se caen las acciones tecnológicas y tu solo tienes inversiones en ETFs de tecnología, quiere decir que todo tu portafolio se va a caer incluso si estás invirtiendo en varias empresas al mismo tiempo.
Si solo inviertes en empresas de un solo sector vas a tener un riesgo importante en tu portafolio.
Cómo construir un portafolio utilizando ETFs
No basta con tener activos en diferentes sectores también incluso deberías poseer ETFs en diferentes subcategorías dentro de un mismo sector.
Vamos al ejemplo: cuando estoy invirtiendo en ETFs de bonos (renta fija) hay muchos tipos de bonos. Hay bonos corporativos, bonos de alta rentabilidad, bonos del tesoro, bonos municipales. Mejor dicho hay bonos para todos los tipos de riesgo, plazo y para muchos tipos de perfiles.
Lo anterior quiere decir que no necesariamente por tener un ETF de bonos significa que estás atomizando y disminuyendo el riesgo.
Un ejemplo de la vida real es Cathie Wood, fundadora y administradora del fondo ARK Fund. Esta una compañía de gestión activa de inversiones que permite a los inversionistas de a pie invertir en varios ETFs exclusivamente en el sector de la tecnología.
Pero cuando hablamos de la tecnología hay varios ETFs y todos son muy distintos.
Cathie Wood y su fondo tienen un ETF enfocado en el genoma humano y secuenciación del ADN, otro que le apunta a empresas que están en la industria de la exploración del espacio y otro que únicamente sigue o imita el comportamiento de impresas disruptivas de Israel.
En conclusón, Cathie Wood y su fondo Ark Fund tienen más de seis ETFs. Todos son muy distintos y debes entender muy bien su naturaleza antes de comprar. Al igual que las acciones no hay que tener todos nuestros ETFs en un solo sector.
Puedes variar entre el sector financiero, el sector salud, el sector tecnológico o el sector de consumo masivo.
Hay cientos de ETFs que se especializan en diferentes clases y subclases de activos y ya depende tu perfil de riesgo y cómo eliges cada uno de estos y bajo que es fundamentales.
Qué analizar antes de elegir un ETF
Te voy a dar algunas pautas importantes. Primero vas a revisar el costo o expense ratio. Es decir cuánto cuesta invertir en este ETF.
Sí, los ETFs cobran una comisión por usarlos como vehículo de inversión.
Este expense ratio lo vamos a encontrar siempre en las fichas técnicas de los ETFs en los que vas a querer invertir.
Otro factor importante a la hora de invertir en un ETF es ver quién es el emisor. Los más conocidos y confiables son: Vanguard, Blackrock, Charles Schwab, Fidelity o State Street.
También debes ver cuáles son los activos que componen al ETF. Es decir, cuáles son los activos en los que estamos invirtiendo nuestro dinero y qué porcentaje o participación le dan a cada uno de ellos.
¿Cómo cobran el expense ratio los ETFs?
Hay dos maneras principales, primero te lo van a cobrar como un porcentaje total de tu inversión y te lo pueden cobrar, dependiendo el producto, al final de cada año o incluso te lo liquidan diariamente de tus recursos disponibles dentro de tu plataforma de inversión.
De esa manera cada vez que tú inviertes en los ETFs de Vanguard, en el de Blackrock o en el de State Street te van cobrando esas pequeñas comisiones, aunque son una parte muy pequeña de la inversión total.
¿De cuánto debe ser el expense ratio de los ETFs?
Los expense ratios oscilan desde el 0.03% del total de la inversión hasta el 2.5% a 3.0%. Entre menor sea mucho mejor.
¿Los ETFs pagan dividendos?
Sí, si el ETF rastrea empresas que pagan dividendos, estos se trasladan al inversionista. También existen ETFs que se encargan de concentrar acciones que pagan dividendos como Coca-Cola o P&G.
Esta es una gran oportunidad de generar ingresos pasivos o aprovechar el interés compuesto.
Un ejemplo de ETFs que pagan dividendos son SCHD y SPHD emitidos por Charles Schwab.
¿Cada cuánto pagan dividendos los ETFs?
Al igual que las empresas, los ETFs pagan dividendos cada trimestre o cada año. Esto ya va a depender del producto en el que se invinerta.
¿Cómo construir un portafolio con ETFs?
Lo primero que tiene que hacer es definir tu perfil de riesgo como inversionista, preguntarte si te gusta o no el riesgo, si estás dispuesto a ver caer tu portafolio y a soportar las subidas y caídas de los mercados.
Luego tienes que definir tus objetivos de inversión con preguntas como: ¿a qué horizonte de tiempo voy a invertir? Corto, mediano o largo plazo?
También debes preguntarte para qué vas a invertir, ¿para tu retiro? ¿para comprar una casa? ¿para hacer crecer tu patrimonio?
Una vez entiendas muy bien qué buscas con estas inversiones y definas tu perfil de riesgo vas a buscar los productos y sectores en los que quieres invertir.
En este punto puedes buscar ETFs que rastreen esos sectores o empresas de diferentes industrias con las que te sientes cómodo invirtiendo.
Allí verás reflejado tu perfil de riesgo porque pueden ser empresas muy conservadoras como empresas bastante riesgosas y volátiles.
Ahora veamos unos ejemplos de portafolios construidos con ETFs.
Ejemplo de un portafolio de ETFs
Vámonos primero con el conservador. Y como mencionábamos anteriormente en este ejemplo vamos a suponer que el objetivo de inversión es conservar el patrimonio, lo que has construido por años.
Esta podría ser la composición: 70% en productos seguros como bonos del tesoro de Estados Unidos (TLT de iShares). Un 30% en acciones un ETF que rastree las acciones más importantes de Estados Unidos como el (VOO) de Vanguard.
De esta manera te sentirías tranquilo porque estás conservando tu patrimonio en el largo plazo e invirtiendo en activos poco volátiles para más de 30 años si tu perfil es conservador.
Ahora veamos un portafolio más agresivo.
Ejemplo de un portafolio de ETFs agresivo
Si quieres ser más arriesgados puedes invertir en sectores muy puntuales de la economía como el de tecnología.
De este modo puedes suponer un escenario donde inviertes el 25% en un ETF (VGT de Vanguard) que rastrea las acciones más importantes del sector tecnológico como Apple, Microsoft, NVIDIA entre otras.
Otro 25% en el mismo ETF que rastrea los bonos del gobierno, el TLT de iShares.
Y tu otro 50% es un ETF muy volátil como el ARKF que rastrea acciones puntuales de tecnología financiera como Sofi, Coinbase, Mercado libre, entre otras compañías que mandan la parada en el sector.
Este es un portafolio mucho más agresivo que le apunta al crecimiento de un sector en particular, el sector de la tecnología financiera.
Conclusión
Las posibilidades de inversión y construcción de portafolio son infinitas. Solo debes preguntarte para qué quieres invertir, cómo quieres hacerlo y para cuánto tiempo lo vas a hacer.
Encontrar tu perfil de riesgo es sumamente importante porque esto determinará en dónde pones tu dinero y si estás dispuesto o no a correr riesgos.